El Señor invita a Elías a presenciar Su presencia en 1 Reyes 19. Al pasar el Señor, Elías descubre que el Señor no está en un viento grande y fuerte. Él no está en un terremoto. Él no está en un incendio. el esta en un susurro.
Al visitar a mi familia después de Navidad, me ha sorprendido lo difícil que puede ser encontrar el silencio. El mundo está lleno de sonido. En casi todos los lugares a los que voy, no hay silencio. Suena música de fondo en una terminal de aeropuerto. Un televisor suena a todo volumen en un restaurante. Incluso en una biblioteca, suenan pitidos cuando se sacan libros. Vivimos en una sociedad que adora el ruido, pero el ruido constante no es saludable. Múltiples estudios médicos asocian entornos de trabajo y tráfico ruidosos con aumentos in presión arterial, ritmo cardíacoy estrés. [1]
Durante mi tiempo en la Orden Dominicana, he atesorado cada vez más el silencio. El silencio puede ser bueno para ti. A estudio del 2006 Descubrió que un período de silencio de dos minutos después de escuchar música daba como resultado una frecuencia cardíaca y una presión arterial más bajas. Esta reducción se produjo incluso cuando siguió el silencio. melodías lentas y relajantes.[2] Las ventajas del silencio no son meramente físicas sino que también pueden ser beneficiosas de otras maneras. Me resulta más fácil concentrarme en las tareas realizadas en silencio. El silencio elimina las distracciones y permite tiempo para la autorreflexión.
El silencio es una cualidad indispensable de nuestra vida como dominicanos. “El silencio es el guardián de toda observancia”, según nuestras Constituciones. Además, leemos, el silencio “contribuye en gran medida a la calidad interior de la vida religiosa, a la paz, a la oración, al estudio de la verdad y a la autenticidad de la predicación”[3]. Para concretar esta idea, el silencio “debe ser observado cuidadosamente por los hermanos especialmente en los lugares y momentos dedicados a la oración y al estudio”. Sin embargo, el silencio no es absoluto por sí mismo: “El silencio debe ser atenuado por la caridad de modo que nunca impida una comunicación fructífera”.
¿Cómo se comunica Dios con nosotros? Dios, siendo todopoderoso, puede hacer cualquier cosa. Por supuesto, a veces puede utilizar el ruido, pero tiende a hablar en voz baja. Incluso Jesús hace tiempo para el silencio. Después de alimentar a los cinco mil, se despide de sus discípulos y sube al monte para orar solo en silencio. Al hacerlo, nos da un ejemplo a seguir para nuestro propio bien.
Considere integrar más silencio en su vida. Las acciones no tienen por qué implicar cambios a gran escala. Puedes empezar con pequeños pasos. Piense en comenzar la mañana con un período de silencio o elija un momento de tranquilidad por la tarde. Apague la radio en el coche. Quítate los auriculares entre la cena y la hora de acostarte.
Escuche la voz de Dios en el silencio.
Notas a pie de página
[1] Chang TY, Jain RM, Wang CS, Chan CC. Efectos de la exposición al ruido ocupacional sobre la presión arterial. J Occup Environ Med. Diciembre de 2003; 45(12):1289-96. doi: 10.1097/01.jom.0000100003.59731.3d. PMID: 14665815.
Lusk SL, Gillespie B, Hagerty BM, Ziemba RA. Efectos agudos del ruido sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Arco Salud Ambiental. Agosto de 2004; 59(8):392-9. doi: 10.3200/AEOH.59.8.392-399. PMID: 16268115.
Kupcikova Z, Fecht D, Ramakrishnan R, Clark C, Cai YS. Ruido del tráfico rodado y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares en el Biobanco del Reino Unido. Eur Heart J. 2021 de junio de 1; 42 (21): 2072-2084. doi: 10.1093/eurheartj/ehab121. PMID: 33733673; PMCID: PMC8169156.
Zijlema W, Cai Y, Doiron D, Mbatchou S, Fortier I, Gulliver J, de Hoogh K, Morley D, Hodgson S, Elliott P, Key T, Kongsgard H, Hveem K, Gaye A, Burton P, Hansell A, Stolk R, Rosmalen J. Ruido del tráfico rodado, presión arterial y frecuencia cardíaca: análisis agrupados de datos armonizados de 88,336 participantes. Res. Medio Ambiente. 2016 noviembre;151:804-813. doi: 10.1016/j.envres.2016.09.014. Publicación electrónica del 2016 de septiembre de 28. Fe de erratas en: Environ Res. Enero de 2017; 152: 520. PMID: 27692672.
[2] Bernardi L, Porta C, Sleight P. Cambios cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorios inducidos por diferentes tipos de música en músicos y no músicos: la importancia del silencio. Corazón. Abril de 2006;92(4):445-52. doi: 10.1136/hrt.2005.064600. Publicación electrónica del 2005 de septiembre de 30. PMID: 16199412; PMCID: PMC1860846. Véase también Larsen PD, Galletly DC. El sonido del silencio es música para el corazón. Corazón. Abril de 2006; 92 (4): 433-4. doi: 10.1136/hrt.2005.071902. Publicación electrónica del 2005 de diciembre de 9. PMID: 16339810; PMCID: PMC1860853.
[3] LCO 46 § I.
Hermano Lucas María Lee, OP | Conoce a los Hermanos en Formación AQUÍ