Lo que no sabías de San Nicolás...

¡San Nicolás no es solo un dador de regalos sino un dador de la Verdad!

El 6 de diciembre celebramos la Fiesta de San Nicolás. Normalmente representado como una figura alegre que entrega regalos a los niños en la víspera de Navidad, una leyenda medieval nos dice que San Nicolás no siempre fue un tipo tan alegre.

San Nicolás fue un sacerdote griego y obispo de Myra en el siglo III. Durante ese tiempo, el emperador Constantino convocó el Concilio de Nicea donde se reunieron obispos de todo el mundo cristiano para debatir la naturaleza de la Santísima Trinidad. Arrio estaba enseñando incorrectamente que Jesús el Hijo no era igual a Dios el Padre, y los obispos escucharon con respeto mientras argumentaba su posición con fuerza.

Según la historia, Nicholas se enojó cada vez más con Arius y finalmente no pudo soportar este ataque a la Verdad. ¡El obispo agitado se levantó, cruzó la habitación hacia Arrio y lo abofeteó en la cara! Los obispos y Constantino determinaron que debía ser castigado por su comportamiento y lo metieron en la cárcel.

Allí, Nicholas se sintió avergonzado por lo que había hecho y oró pidiendo perdón, aunque se mantuvo firme en su creencia. Durante la noche, aparecieron Jesús y María preguntando a Nicolás por qué estaba en la cárcel. Él respondió: "Por mi amor por ti".

Cuando el guardia llegó por la mañana, encontró a Nicolás leyendo las Escrituras, vestido con sus ropas de obispo y con las cadenas sueltas en el suelo. Constantino luego se enteró de esto y reinstaló a Nicolás como obispo de Myra.

El Concilio de Nicea confirmó la creencia ortodoxa de que Jesús es completamente Dios y completamente hombre. Esta es la opinión de San Nicolás y de todos los verdaderos cristianos. Los frutos de este concilio son la base del Credo de Nicea - la declaración de fe para todos los cristianos.

Como San Nicolás, que prediquemos la Verdad del Evangelio. ¡Jesus es el Señor!